El Pentecostalismo en Cuba su Vision desde un Municipio

Posted by Unknown | | Posted On viernes, 11 de septiembre de 2009 at 9/11/2009 08:00:00 p. m.







EL PENTECOSTALISMO EN CUBA:
SU VISION DESDE UN MUNICIPIO


Dra Caridad Massón Sena.

Investigadora agregada del
Centro de Investigación
y Desarrollo de la Cultura
Cubana Juan Marinello.


El municipio de CAIMITO, en la provincia de La Habana, ha sufrido a partir de mediados de la década de 1980 una transformación importante en su panorámica religiosa.


Al triunfo de la Revolución, la religión predominante entre los caimitenses era la católica. Existían además tres denominaciones evangélicas de escasa membresía asentadas entre 1940 y 1958, un grupo de Testigos de Jehová, unos pocos practicantes de cultos de origen africano y menos aún de espiritistas.


En el decursar de los primeros veinte años del proceso revolucionario, iglesias y templos quedaron vacíos. Se instaló el sistema ateísta en nuestras escuelas y en las proyecciones generales de la sociedad. Y muchas personas, creyentes sistemáticas, se vieron discriminadas en algunas esferas de la vida por ese motivo.


En la actualidad se han revitalizado significativamente todas las formas y movimientos religiosos que ya existían y han aparecido algunos nuevos. Las denominaciones protestantes y, especialmente, las pentecostales han sido las más extendidas.


¿A qué factores obedecen estas transformaciones?

¿Cuáles son las manifestaciones religiosas más comunes entre los miembros de esta comunidad?

¿Qué características principales presentan los grupos pentecostales de la zona?


Estas y otras interrogantes similares pretenden ser esclarecidas en esta aproximación a la religiosidad popular caimitense. Como se puede notar, los objetivos son ambiciosos y las condiciones de su realización se han visto limitadas, sobre todo, en el momento de obtener datos estadísticos, ya que no encontramos registro fiables de etapas anteriores, y en la actualidad la membresía de las iglesias o creencias no tienen parámetros relativamente similares para medirse; a veces las cifras que se comunican corresponden con las personas bautizadas y no con aquellas que asisten regularmente al culto o ceremonia religiosa. A todo lo anterior debe añadirse que anteriormente no se habían realizado investigaciones sobre el asunto. No obstante he tratado de combinar varios métodos y técnicas para obtener la información general a fin de ser lo más objetiva posible. Hemos entrevistado líderes religiosos, miembros de las iglesias o practicantes, personas no vinculadas con las mismas pero que tienen cierto conocimiento al respecto, además de realizar observaciones personales en locales de culto y ceremonias.



GENERALIDADES ACERCA DE LA
RELIGIOSIDAD EN EL MUNICIPIO DE CAIMITO


El municipio de Caimito con una extensión territorial de 239.5 km2, cuenta con una población de 43 672 habitantes, para una densidad de 144.5 personas por km2.
Según los datos de la Dirección de Estadísticas al cerrar el año 2001, el 21 % de esa población eran niños comprendidos entre 0 y 14 años, otro 21 % correspondía a jóvenes de 15 a 19, la mayoría se encontraba en edad adulta con un 48 % de población entre 30 y 64 años, mientras que el otro 10 % se ubica en las personas mayores de 65.


El 80 % del territorio caimitense está dedicado a la producción agrícola de caña, cítricos y cría de ganado. Existen 24 asentamientos urbanos donde se encuentra establecida el 69.4 % de los habitantes. Ello refleja la manera paulatina en que los pobladores que, al principio de la Revolución vivían en porcentajes altos en el campo, han ido emigrando a las zonas citadinas a partir de la política estatal de crear planes agrícolas, la cual ha provocado que un gran porciento de los campesinos y obreros de esa esfera hayan sido reubicados en comunidades de fundación postrevolucionaria. Una parte relevante de ellos aún trabajan en estos sectores que son los más relevantes, ya que la estructura industrial del territorio es mínima.


En el ámbito educativo este municipio cuenta con un potencial muy importante. En el mismo se localizan 17 escuelas primarias, 2 secundarias urbanas, 2 centros de enseñanza especial, una escuela de economía y otra de oficios para dar educación general a sus niños y jóvenes. Pero además funcionan 2 secundarias básicas y 5 institutos preuniversitarios en el campo, una escuela de formación de maestros primarios, una unidad docente de la Universidad Agraria de La Habana y otra del Instituto Superior Pedagógico Rubén Martínez Villena que atienden a los estudiantes seleccionados del municipio junto a una extensa matrícula de educandos de la capital y los municipios aledaños.


Desde el siglo XIX se levantan en este territorio 4 iglesias católicas ubicadas en los poblados de mayor relevancia, a saber Caimito, Vereda Nueva, Ceiba del Agua Y Guayabal y una capilla en la región rural de Capellanías. En la actualidad el culto católico es atendido por dos párrocos que viven fuera del municipio y asisten a la feligresía una vez a la semana en cada sitio de culto. Son asistentes sistemáticos de dicha religión alrededor del 0.6 % de la población mayor de 16 años.
En cuanto a las religiones de origen africano, hemos constatado la presencia de un grupo practicante de la Regla de Ocha o Santería representante del 1 % de los habitantes. También existen algunos paleros (Regla Conga), en número muy poco significativo. Con la categoría de babalawo solamente conocemos de una persona.


La presencia de espiritistas cuya formación intelectual es muy imprecisa, tampoco resulta relevante.


Indudablemente que el cuadro religioso actual de Caimito está marcado por la existencia de más de 400 Testigos de Jehová que se reunen en casas-cultos y las denominaciones protestantes que alcanzan el número de 10. Mientras que los Testigos representan el 1.48 %, los protestantes alcanzan el 2.15 % de la población joven y adulta.


En general con creencias religiosas activas y sistemáticas, las cifras aproximadas nos hablan de un 4.2 % de todos los individuos mayores de 16 años.


Si de religiosidad popular se trata, debemos consignar que una de sus más importantes manifestaciones se observa en la asistencia de jóvenes, fundamentalmente, a las peregrinaciones por el Día de San Lázaro al santuario del Rincón. Con una menor concurrencia ocurre la participación en procesiones celebradas en homenaje a los santos patronos, festejos que se realizan con escasa periodicidad.


LAS IGLESIAS PROTESTANTES EN EL ACTUAL TERRITORIO DE CAIMITO


Como hemos explicado, en este momento existen 10 denominaciones protestantes dentro del municipio. Cuatro de ellas no son de tendencia pentecostal: la iglesia Metodista, el Bando Evangélico de Gedeón, Misión Mundial y la Iglesia "Pinos Nuevos". Aunque ninguna de ellas se declara pentecostal, todas tienen influencia del carismatismo y de ese tipo de liturgia, lo cual permite que los creyentes emigren de unas a otras al no encontrar diferencias aparentes entre ellas, con excepción de los gedeonistas.


Por otra parte existen 6 iglesias pentecostales:


- Biblia Abierta.
- Cristiana Pentecostal.
- Movimiento Apostólico de Dios en Cristo Jesús.
- Liga Evangélica.
- Misiones Amplias Mundiales.
- Alfa Omega.


De toda la membresía protestante, los pentecostales representan el 54 por siento.


El Pentecostalismo. Principios teológicos y liturgia


El Pentecostalismo es un movimiento religioso que ocurre dentro de las iglesias protestantes o evangélicas, que puede tener sus orígenes en divisiones internas, en la labor de misioneros o como una tendencia autóctona.


Como todas las denominaciones protestantes, los pentecostales asumen cual principios teológicos básicos: la creencia en la Trinidad (unidad de Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo en una sola persona), la reencarnación de Cristo para lograr la expiación de los pecados del creyente, la espera del regreso de Jesucristo para instaurar el Reino de Dios, la consideración de la Biblia como única autoridad teológica, así como de la no existencia de intermediarios entre Dios y los fieles y la salvación cual hecho individual que se alcanza por medio de la fe. Sus únicos sacramentos son el bautizo que, generalmente, se realiza por inmersión y la santa cena o comunión que tiene lugar en convencioness, confraternizaciones, etc. Otros rituales frecuentes son la presentación de niños, los funerales, los matrimonios y lavatorios de pies, estos últimos más esporádicamente.


De manera particular, el Pentecostalismo hace énfasis en la evangelización destinada a la salvación, la sanidad divina, el bautismo del Espíritu Santo y la segunda venida de Jesucristo, de manera similar a la fecha del Pentecostés, en que fue enviado el Espíritu Santo a la comunidad de sus primeros seguidores para que se arrepintieran de sus pecados, fueran bautizados y salvados de todo perversa generación, viviendo todos con bienes comunes que eran repartidos según sus necesidades. (Hechos, 2.1-42)


Como nos explican las investigadoras Daisy Fariñas y Ana María Díaz, los pentecostales cubanos se basan en una interpretación literal de Nuevo Testamento para proclamar que el pecador debe ir buscando la perfección de sus acciones durante su vida con la ayuda de la fe en el Espíritu Santo. El nuevo nacimiento se produce con la conversión, con la profesión de fe, y conlleva una transformación de la vida del creyente, que se inicia con el bautismo. Una de las más altas expresiones de ese bautismo de Espíritu Santo es darle a los salvos el don de hablar en lenguas o glosolalia.


A partir de sus concepciones apocalípticas, Cristo regresará en el fin de los tiempos, durante épocas difíciles, cargadas de calamidades, terremotos, enfermedades, guerras, etc. Por ello se debe esperar ese momento en que se produciría el segundo bautizo dando testimonio de fe, entonces "El" salvará a los convertidos.


La liturgia pentecostal es muy desinhibida y poco rígida; es un culto colectivo donde tanto el pastor, los obreros laicos como los creyentes simples pueden jugar un papel protagónico. Se basa en la lectura de la Biblia, las alabanzas, las oraciones que pueden ser preelaboradas o espontáneas, los cánticos con ritmos alegres, movidos, en ocasiones estridentes. En su desarrollo juegan un papel muy importante los líderes carismáticos.(1)


Orígenes del Pentecostalismo.


Para algunos líderes religiosos el Pentecostalismo surgió desde el mismo momento en que el Día del Pentecostés el Espíritu Santo regresó a la tierra y se hizo más patente con el movimiento de Juan Wesley en Inglaterra.


El investigador W. Hollenweger afirma que los orígenes más primitivos del Pentecostalismo están en el reavivamiento religioso desarrollado por Wesley, fundador de la Iglesia Metodista en la primera mitad del siglo XVIII. Para otros estudiosos fueron los discípulos de Wesley en Estados Unidos, Juan Flitcher y Josehp Benson, los iniciadores del movimiento a través de sus experiencias de santificación.


Un siglo después, Charles Finney y Asa Maham ayudarían en este sentido desde su trabajo en una universidad norteamericana donde se predicaban como evangelistas. A fines de la centuria decimonona decayó dicho proceso, que volvió a tomar fuerza con la labor de Charles Parham en una escuela bíblica de Kansas alrededor de 1901. Uno de sus alumnos, el predicador negro William J. Seymour se fue a Los Angeles y se estableció en un templo metodista de la Calle Azusa No 312, luego de ser rechazado por personas de otras denominaciones. La nueva iglesia integrada por individuos negros y de origen humilde fundamentalmente, se llamaría "La Fe Apostólica" y a partir de allí surgieron las ramas que dieron nacimiento a las Asambleas de Dios y otras denominaciones pentecostales. (2)


Ese Pentecostalismo floreció entre los sectores pobres de la población, en contexto de crisis socioeconómica y, generalmente ha tenido sus períodos de reavivamientos en circunstancias similares en todo en mundo. En Cuba tales condiciones se dieron en las décadas de 1930 y 1950.


Llegada de las iglesias pentecostales a Cuba.


Podemos afirmar que entre 1930 y 1960 se establecieron prácticamente todas denominaciones protestantes de este carácter reconocidas legalmente hoy. La primeras surgieron a partir de la labor de misioneros enviados desde otros países como fueron Las Asambleas de Dios, las Iglesias de Dios, etc, en la década de 1930. Luego nacerían varias como desgajamiento de las primeras, tal es el caso de la Cristiana Pentecostal; y otras que surgieron autóctonamente en los años 50.(3)


En la década de los 60 del siglo pasado se produjeron enfrentamientos entre algunas iglesias pentecostales y el estado cubano que había asumido posiciones ateístas para el desenvolvimiento de la sociedad. Aunque no fueron tan graves como los problemas políticos surgidos con la Iglesia Católica, hubo choques sobre todo a raíz de la campaña proselitista que desarrollaron algunas de ellas en los campos y sus relaciones con actividades de la contrarrevolución. Ello provocó la expulsión del país de varios pastores extranjeros involucrados y el cierre de algunos templos y seminarios. En aquel contexto difícil de la nación se produjo una disminución sensible de la feligresía, el éxodo de gran cantidad de pastores hacia otros países y con ello la nacionalización prácticamente completa de su liderazgo.


Durante los 70 y primera mitad de los 80 se produjo un encerramiento del trabajo religioso circunscrito entonces a los límites espaciales de los templos, no hubo crecimiento de la membresía ni más autorización para crear nuevas iglesias.


Sin embargo a raíz de los encuentros del Presidente Fidel Castro con grupos de cristianos latinoamericanos y de sus conversaciones entre el sacerdote franciscano Frey Betto en 1985, se comenzó a producir una distención de las tensiones, se fueron flexibilizando las relaciones Iglesias- Estado en tanto se produjeron cambios positivos en ambos extremos del conflicto.


Los dirigentes revolucionarios reconocieron el papel jugado por los cristianos en las luchas sociales en América Latina y comenzó a plantearse la necesidad de una alianza estratégica entre marxistas y creyentes; mientras que dentro de algunas denominaciones protestantes, incluso pentecostales, se materializó el analisis de la necesidad de una contextualización de la fe con el entorno en que se desenvolvía y la contribución de la iglesia para mejorar la sociedad donde se encontraba enclavada.
Ese proceso se entrocó en los 90 con el inicio del período especial, durante el cual circunstancias materiales negativas provocaron un agudo grado de abatimiento y frustración en una parte importante de nuestra población que ha tenido que subsistir en condiciones muy difíciles. Las diferentes formas de fe se convirtieron en un espacio para recepcionar a aquellos que necesitaban un aliciente espiritual, distinto al que le proporcionaban las restantes organizaciones de la sociedad civil. Luego se sumaron a ese conjunto de elementos, los cambios en la política oficial asumidos a partir del IV Congreso del PCC, que han provocado la reasunción de las relaciones Iglesia-Estado en una dimensión más flexible y constructiva.


A instancias de esos sucesos todas las formas de creencias religiosas han tomado fuerza. Y en el caso del municipio estudiado, ello ha sido de particular relevancia entre las denominaciones pentecostales.


BREVE HISTORIA DE LAS DENOMINACIONES
PENTECOSTALES RADICADAS EN CAIMITO


La Iglesia Biblia Abierta actualmente con cerca de 80 miembros se reune en dos templos instatados en Rancho Grande y Ceiba del Agua, además de una casa-culto en Capellanía. Fue fundada en 1945 por Paul Hartman que provenía de una junta misionera de Iowa y se asentó primero en La Palma, Pinar del Río. Alrededor de los años 50 llegaron sus predicadores a Rancho Grande, Ceiba del Agua y Vereda Nueva. Aquí establecieron un templo y un Instituto Bíblico, logrando extenderse por otras zonas de La Habana como Corralillo y Bauta. A finales de los años 50 contaban con un programa radial llamado "Mensaje" y el boletín para jóvenes "Venceremos".


Cuando Hartman salió del país asumió su dirección Donald Smith y a partir de 1961-62 fueron líderes de la misma como José M. Vera, José Rijo, David M. Morera, Nemesio Vidal, Fernando Lamigueiro. Los pastores actuales de esta iglesia en Rancho y Ceiba son respectivamente Adalberto González y Saúl Millán. En 1989 contaba con unos 250 miembros en todo el país, sin embargo a finales de los 90 su membresía llegó a ser de 1 500 personas. La denominación pertenece actualmente al Consejo de Iglesias de Cuba.(4)


La Iglesia Cristiana Pentecostal surgió en 1956, al regreso del pastor puertorriqueño Luis M. Ortiz que antes había integrado las Asambleas de Dios y se había separado de ellas por divergencias de criterios sobre asuntos organizativos y discriminación con los líderes nacionales. Ortiz fue a su país natal y volvió para fundar obra nueva en Santiago de Cuba. A él se le unieron José Rivera Montalvo (su cuñado) y Militón Donato que tenía una congregación independiente en Bayamo. Al año siguiente realizaron una convención para inaugurar la denominación que lleva ese nombre.


Con un alto espíritu misionero empezó a crecer de manera autónoma, sin ninguna vinculación con misiones en el extranjero. Esta denominación consolidó su trabajo entre personas pobres, predicando la necesidad de una vida sin vicios, austera y al mismo tiempo separada de los asuntos sociales y políticos, por lo cual le negaba a sus pastores la posibilidad de emplearse en labores seculares.


Ortiz también recibió apoyo de Avelino González, un predicador radial de respeto, quien en compañia de su esposa, Ofelia Zorrilla, organizaron un templo en el barrio Chino de La Habana. Este pastor de procedencia humilde y piel negra, tuvo necesidad de laborar en diferentes trabajos durante el día para poder subsistir con su familia y entonces predicaba en las noches. Junto a quien fuera más tarde presidente de la denominación, el pastor Francisco Martínez Luis, que había sido capellán del Ejército Rebelde), realizaron una incesante prédica para concientizar a sus fieles en relación con un acercamiento hacia la Revolución, incorporándose a las tareas de la misma, a sus organizaciones de masas, a trabajos voluntarios y promoviendo la unidad con otras iglesias a través del movimiento ecuménico durante los años 60.


En la década siguiente la Iglesia Cristiana Pentecostal estableció vínculos fraternales con los Discípulos de Cristo de Estados Unidos y Canadá, ello le ha permitido un mejoramiento de su estructura económica por los aportes financieros donados por ea denomición extranjera, ha podido reparar sus locales, financiar becas de estudios y otorgar ayuda material a proyectos de beneficio social como reparación de viviendas afectadas por fenómenos naturales, donaciones de alimentos para hospitales, hogares de ancianos, ayuda a discapacitados, compra de materias primas para la elaboración de medicamentos deficitarios, etc. A través del Consejo de Iglesias Latinoamericano asimismo han desplegado lazos de solidaridad con otras iglesias del subcontinente.


Esta denominación se instató a principios de los 60 en el poblado de Caimito, siendo su primer pastor Eulalio Rodríguez, posteriormente en diferentes momentos asumieron esa responsabilidad David Viscay y José Guevara. En 1972 fue ubicado para dirigir el templo el presbítero Francisco de Asis Raúl Santamaría hasta 1994 en que se mantuvo por dos años al frente de la misma el pastor Tomás Aquino Cruz. A raíz de divergencias internas, este último fue separado de ese cargo y volvió a guiar la iglesia el anterior prelado. En ese momento un grupo decidió seguir al pastor Cruz y fundar una casa culto que, posteriormente, se unió a Misiones Amplias Mundiales.


Actualmente con una feligresía de la Cristiana Pentecostal es de unas 40 personas. En este municipio se ubica además la dirección nacional bajo la regencia del presbítero Rafael Columbié.


La congregación local ha sufrido varias crisis por asuntos de orden organizativo, criterios divergentes alrededor de las proyecciones políticas y por desacuerdos personales. (5)


El Movimiento Apostólico de Dios en Cristo Jesús es una iglesia de origen totalmente cubano. Su fundador fue el nacional Emilio Alfonso Howard, quien antes había sido influido por la masonería y otras tendencias pentecostales. La obra comenzó en 1950 en la finca La Juanita del Cotorro y fue inscrita el 10 de mayo de 1957, en aquel entonces con el nombre de Iglesia de Dios en Cristo Jesús.


Howard, su esposa Juana Murgado y la hija de ambos, Raquel, comenzaron a predicar en el parque de Caimito al año siguiente, luego se empezaron a reunir en diferentes locales hasta que lograron construir un templo en Caimito y otro en el barrio de Aguacate en 1954. Para 1960 se habían extendido además a Centro Habana al incorporar una congregación dirigida por los jamaiquinos Joseph y Violeta Small y efectuaron a una convención de unidad en noviembre, en el templo La Rosita de la misionera Guillermina Ugarte. A dicha reunión asistieron además una congregación del barrio Cruz Verde del Cotorro, otra de Centro Habana dirigida por un pastor procedente de las Asambleas de Dios, Enrique Rodríguez López y conformaron el Movimiento Nacional Apostólico de las Iglesias de Dios en Cristo Jesús.


El nombre adoptado tiene su base en la primera Epístola de los Tesalonicenses (2:14) que dice: "Porque vosotros, hermanos, vinistéis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido de los de vuestra propia nación las mismas cosas que ellas padecieron de los judíos".


Fueron pastores en el templo de Caimito luego de su fundador, Manuel Díaz, José Ramón Corvo y Wilfredo Zacarías García. Actualmente ocupa el pastorado la hija del último, Rosa Maday García, pues este ocupa el cargo de obispo a nivel nacional.


Sus principios teológicos no son tan rígidos como la generalidad de los pentecostales. Ellos aprueban la labores seculares de sus líderes, pueden beber café, se visten de forma normal, sin exageraciones.


Su estructura organizativa está conformada por un obispo, ls pastores, diáconos, diaconizas y predicadores.Aunque no pertenecen al Consejo de Iglesias mantienen vínculos estrechos con essa organización y cuentan con 18 congregaciones, unos dos mil integrantes extendidos por toda la isla. La mujeres juegan un papel destacado dentro de su institución.


Por su parte en Caimito la membresía asciende a unas 100 personas y despliega una amplia labor de ayuda de los ancianos con pocos recursos a los cuales les brinda alimentos en un comedor instalado en el local de la iglesia, han aportado donaciones de medicinas, materiales farmacéuticos y otras formas de ayuda al sector de salud pública. Es de destacar la labor de confraternización con otras iglesias locales desarrollada por el obispo Wilfredo García. (6)


La Liga Evangélica de Cuba, aún sin legalizar en el municipio, cuenta con un local en Vereda Nueva al que asisten alrededor de 70 fieles, dirigido por el joven pastor Enrique Piñero desde 1996. Su existencia data de pocos años antes, o sea, de inicios de los 90.


La obra fue iniciada por un pastor proveniente del Ejército de Salvación Danilo González, quien en visita a Estados Unidos se relacionó con la Liga Internacional Evangélica y junto al misionero Anderson abrieron un local de prédica en Marianao en 1953, pero tuvo poca extensión en aquel entonces. No es hasta llegar a los 90 que comenzaron una intensa labor misionera por diferentes provincias. Actualmente su presidente nacional es el pastor Alejandro Nieto (hijo). El padre de este -de igual nombre- fue el anterior presidente.


Aunque Misión Mundial se fundó en Caimito desde los años 40, como no asume los principios del pentecoslismo no es sobre ella que vamos a tratar, sino sobre uno de sus desprendimientos, Misiones Amplias Mundiales.


MIsiones Amplias tiene una teología pentecostal y fue creada por Marcos Díaz González en 1959 en la localidad vecina de Artemisa. En estos momoentos cuenta con una casa-culto en Caimito, abierta a mediados de los 90, por el pastor Tomás Aquino Cruz proveniente de la Iglesia Cristiana Pentecostal como hemos explicado antes.


Su sede nacional continúa en Artemisa y su presidente es Rogelio Cribeiro. Pertenece en calidad de observador al Consejo de Iglesias, y algunos de sus miembros han mantenido estrechas relaciones con este organismo desde antes, tal es el caso de Cruz que es integrante de su Comisión de Finanzas. No tiene relaciones de dependencia con matrices extranjeras, pero sí lazos fraternales con iglesias en Estados Unidos. (7)


Inaugurada alrededor de diez años antes en La Tunas por Ramón Vidal, la Iglesia Alfa y Omega ha instalado una casa-culto en la comunidad de Pueblo Nuevo de Ceiba donde predica para unas 30 personas el pastor Yoel Fernández, además de utilizar otra con iguales fines en el poblado de Menelao Mora. El nombre de la misma se refiere a que "alfa y omega" son la primera y última letras del alfabeto judío, respectivamente, representando a Dios como principio y fin de todas las cosas. Tiene una matriz en los Estados Unidos y sus líderes están haciendo gestiones para su reconocimiento legal y su admisión a algunos organismos del Consejo de Iglesias.


RASGO COMUNES DEL PENTECOSTALISMO EN CAIMITO


El pentecostalismo local está integrado en su mayoría por creyentes mayores de 30 años y mujeres en proporciones superiores a los hombres, especialmente amas de casa y jubiladas. Predominan en la membresía niveles de educación medio y las personas de medios y escasos recursos económicos.

Entre los aspectos relevantes constatados en los últimos tiempos está el aumento significativo de individuos jóvenes, con calificación profesional y algunos universitarios. También debemos destacar el papel relevante que han ido asumiendo de la féminas tanto en funciones laicas como pastorales.


Se han incorporado en los últimos 12 años a la membresía pentecostal, personas que fueron religiosas antes de la Revolución y lo habían abandonado, otros que habían asumido una actitud ateísta, incluyendo a varios militantes del Partido Comunista de Cuba y la Unión de Jóvenes Comunistas, e individuos de posiciones dudosas respecto al asunto.

En este caso muchos refieren que su motivación para acercarse a la iglesia a ocurrido a raíz de algún problema personal, familiar o de enfermedad, que los llevó a buscar refugio y apoyo espiritual en ella. Otros señalan que no habían asistido antes por los prejuicios existentes con relación a los creyentes, pero al dejar de existir esas barreras decidieron incorporarse al culto. En general consideran que han aprendido a tratar a sus semejantes con más comprensión y que su presencia en las ceremonias religiosas y actos cúlticos les exalta el espíritu y les ayuda a olvidar sus problemas. Algunos jóvenes añaden que han conocido formas más sanas de entretenimiento cuando asisten a campamentos evangélicos.


Entre estos creyentes no apreciamos una verdadera identidad en tanto al conocimiento de lo que significa ser un pentecostal, por lo cual cambian frecuentemente de iglesias y asisten a cultos de una u otra sin ningún tipo de problema. Para ellos Misión Mundial o Los Pinos Nuevos es los mismo que la Biblia Abierta. Además existe una estrecha relación de cordialidad entre los líderes de las diferentes denominaciones protestantes que se ponen de acuerdo para realizar actividades de consuno, al propio tiempo que coordinan numerosos cultos de confraternización y otras actividades interdenominacionales. Cuando a los feligreses no les gusta el comportamiento o la forma de actuar de un pastor, sencillamente se pasa a otra iglesia de su mejor agrado.


De gran importancia ha sido en este fenónemo del atractivo pentecostal su forma de trasmisión, fundamentalmente oral, la abierta participación de los creyentes en sus distintas actividades, la no observancia de patrones discriminatorios en tanto a orígenes sociales y raciales; todavía existen algunas limitaciones referentes a las mujeres que son más preteridas, aunque han ido ganando espacios oficiales dentro de la iglesia.


Si bien su doctrina es fundamentalista, las restricciones sociales que preconizan se han ido acomodando a la vida moderna. No obstante mantener limitaciones en la ingestión de bebidas y el hábito de fumar, el vestuario se ha adaptado a nuestro clima, a las condiciones materiales existentes y en las actividades recreativas se han flexibilizado los patrones existentes décadas atrás.


Para estos pentecostales ser bautizados por el Espíritu Santo no significa necesariamente que haya que hablar en lenguas, ni realizar curaciones de enfermedades. Ellos consideran que cada persona puede ser bautizada con ciertos dones menos espectaculares, como el carisma para cuidar enfermos graves, para cultivar la música y las ciencias, para comprender a los demás, etc. En este sentido cada cual debe desarrollar los dones que Dios le ha dado y aplicarlos en beneficio del prójimo.


Generalmente consideran que no deben comprometerse en política, lo cual no significa que dejen de pertenecer a las organizaciones de masas existentes, que participen en las elecciones del Poder Popular. Varias de estas denominaciones han realizado donaciones de equipamiento médico y materiales para la asistencia que se brinda a los ancianos, mujeres enbarazadas y personas desvalidas.


Hemos visto como en el ámbito social además de las campañas sistemáticas para la conversión, visitan a personas con problemas de alcoholismo, desajustes sociales y, con su paciente labor, los van atrayendo al culto, a la iglesia, influyendo en la transformación de sus vidas, ayudándoles a fortalecer su dignidad y autoestima. Sus convicciones pueden llegar a fortalecer los lazos familiares y la unidad doméstica.


Cuando sus miembros están en dificultades, la iglesia se constituye en una red de apoyo moral y material, a veces del respaldo que no reciben de la familia o la comunidad. Consideran que la situación nacional e internacional es representativa del acercamiento del segundo regreso de Cristo, pues la Biblia les informa que vendrá precedido de guerras, crisis económicas, terremotos, epidemias. Al final "debe ocurrir lo que Dios ha planeado" y están dispuestos a soportar todos los tormentos, dar testimonio de fe esperando el regreso del Salvador.


La Teología de la Prosperidad que propugnan, encarna la idea de que la fe les proporcionará beneficios no solo espirituales, sino también materiales, fortalece en ellos una cultura de austeridad y ahorro.


CONCLUSIONES


En tiempos de profunda crisis económica en Cuba, iniciada en los años 90 del pasado siglo, cuando muchas personas se vieron limitadas sus condiciones de vida material y espiritual, generándose incluso sectores de marginalidad, las iglesias pentecostales han contribuido a fortalecer el sentimiento de autoestima de sus fieles ayudándolos a enfrentar sus privaciones con un espíritu nuevo.


Si usted asiste a cualquiera de los recintos donde se predica observará como,incluso, los asistentes de menos recursos económicos se encuentran limpios, bien vestidos, calzados, con un nuevo libro que leer, la Biblia, y se manifiestan alegres y gozosos. Luego si nos acercamos a conversar con ellos, nos mostrarán con jubilosas palabras sus experiencias de la fe. Si su líder no se comporta según el código de ética que está escrito por la Ley (Biblia), lo discuten y de no enterse se cambian de iglesia, esta situación provoca constantes movimientos de un grupo a otro y constantes cismas que se materializan en el surgimiento de nuevos pastores y nuevos lugares de predicación. Esto constituye, junto a la preparación de sus líderes uno de los retos fundamentales que deben enfrentar estas iglesias. El crecimiento es positivo para ellas; sin embargo la diseminación y la falta de unidad y consenso negativa.


Para concluir queremos reflejar nuestras consideraciones acerca de las causas más importantes del crecimiento y multiplicación de las iglesias y feligresías pentecostales en el municipio de Caimito. A mi juicio los factores que han propiciado la situación actual son:


1.- El cambio de la política oficial con relación a los creyentes a partir de la medianía de los años 80.


2.- El incremento de la labor evangelizadora de los liderazgos pentecostales, a diferencia de otras religiones que no han asumido una actitud tan ofensiva en este sentido.


3.- La situación de crisis económica con sus consiguientes repercusiones en el campo espiritual ocurrida en la década de los 90.


4.- La liturgia atractiva, participativa y concordante con la cultura e idiosincracia popular desarrollada por los pentecostales.


5.- El carácter oral de la trasmisión de sus principios teológicos, que hacen más asequible la llegada del mensaje de persona a persona, sobre todo en aquellas de nivel pequeño y medio de instrucción y con insuficiente hábito de lectura.


Una mirada retrospectiva hacia unos 20 años atrás, nos hará patente el reducido significado social que tenía la religión entonces. Sin embargo la situación ha cambiado. No solamente observamos trasformaciones en el orden cuantitativo del fenomeno religioso, sino también la ganancia de espacio social a nivel comunitario, en la vida cotidiana, en los intereses colectivos e individuales de los creyentes, en las variables formas de comportamiento en cuanto a las esferas políticas, sociales, laborales, etc. El estudio de estas actitudes, proyectos y causales históricas resultan de suma importancia hoy para nuestra sociedad.


La estudiosa brasileña Cecilia Loreto apuntaba una idea muy interesante para el estudio de estos movimientos:


Para comprender mejor el fenómeno del pentecostalismo, es más útil identificar el sentido y las consecuencias prácticas de las creencias y experiencias religiosas en la vida cotidiana de los fieles, que discutir el grado de conservadurismo político pentecostal, (que) por concentrarse en el análisis de la ideología, no toman en cuenta cambios en la cultura promovidos por esta experiencia religiosa/.../ (8)


Incluso en nuestro contexto, totalmente diferente a la situación de su país resulta, importante tener en cuenta lo que plantea la investigadora.


En la medida en que conozcamos mejor nuestro entorno cultural, entorno donde la religión ocupa hoy un lugar significante, podremos desplegar mejor las estrategias de contenido positivo que se propone nuestra sociedad, en colaboración coordinada y multifacética con todas las instituciones dispuestas a avanzar por el mejoramiento humano.


NOTAS.


1.- Daisy Fariñas y Ana M. Díaz: "El Pentecostalismo en Cuba". En: Reinerio Arce y Manuel Quintero (ed): Carismatismo en Cuba, Ediciones CLAI, 1997.


2.- Datos tomados de Ramón Castillo: "Elementos de una historial del Pentecostalismo en Venezuela". En: Carmelo Alvarez(ed): Pentecostalismo y liberación, Colección Tradición Protestante, San José, 1992.


3.- Para mayor información busque en el trabajo de Fariñas y Díaz antes mencionado.


4.- Datos tomados de Daisy Fariñas y Ana M. Díaz en la obra citada; Marcos Antonio Ramos: Panorama del Protestantismo en Cuba y por entrevistas.


5.- Daisy Fariñas y Ana M. Díaz: Obra citada; Marcos Antonio Ramos: Panorama del Protestantismo en Cuba; Reinerio Arce y Manuel Quintero (ed): Carismatismo en Cuba; Rafael Cepeda (ed): La Herencia Misionera en Cuba; y por entrevistas a pastores Francisco Santamaría, Tomás Cruz y Rafael Columbié.


6.- Daisy Fariñas y Ana M. Díaz: Obra citada; Marcos A. Ramos: Obra citada; y entrevistas a obispo Wilfredo Z. García, pastora Maday García y miembros de la iglesia como Ismaela Padrón.


7.- Daisy Fariñas y Ana M. Díaz: Obra citada; Marcos Antonio Ramos: Obra citada; y entrevista al pastor Tomás Cruz.


8.- Cecilia Loreto M: "El Pentecostalismo y el enfrentamiento a la pobreza en Brasil". En: Benjamín Gutiérrez(ed): En la fuerza del Espíritu, AIPRAL y CELEP, Guatemala, 1995.


BIBLIOGRAFIA.


- Alvarez, Carmelo(ed): Pentecostalismo y liberación, Colección Tradición Protestante, San José, 1992.


- Arce, Reinerio y Manuel Quintero (ed): Carismatismo en Cuba, Ediciones CLAI, 1997.


- Carrillo, Elizabeth y Minerva Rodríguez: Pentecostalismo y Espiritismo, Editorial Academia, La Habana, 1997.


- Cepeda, Rafael (ed): La Herencia Misionera en Cuba


- Díaz, Ana M y Ana C. Perera: La religiosidad en la sociedad cubana. Comportamiento y proyecciones, Editorial Academia, La Habana, 1997.


- Gutiérrez, Benjamín (ed): En la fuerza del Espíritu, AIPRAL y CELEP, Guatemala, 1995.


- Prieto, Alfredo y Jorge R. Calzadilla (ed): Religión, Cultura y Espiritualidad a las puertas del Tercer Milenio, Editorial Caminos, La Habana, 2000.


- Ramos, Marcos A: Panorama del Protestantismo en Cuba, Editorial Caribe, San José, 1986.


REVISTAS REVISADAS.


- Caminos, No 12, octubre-diciembre, 1998.


- Caminos, No 13-14, enero-junio, 1998.


- Reflexión y Diálogo, No 1, enero-marzo, 2003.


ENTREVISTAS REALIZADAS POR LA AUTORA A:


- Mercedes Alvarez Calderín, 28 de julio de 2003.


- Rafael Columbié Cobas, 14 de noviembre de 2001.


- Tomás Cruz Aquino y Georgina Margarita Martínez Pérez, 25 de octubre de 2001.


- Roberto Dorta Machado, 29 de julio de 2003.


- Wilfredo Zacarías García Damas, 2 de septiembre de 2001.


- Ismaela Padrón Fleites, 4 de agosto de 2003.


- Enrique Piñero Delgado, 30 de julio de 2003.


- Agustín Ruiz, 24 de julio de 2003.


- Francisco de Asís Raúl Santamaría, 14 de noviembre de 2001.





DATOS ....

La Iglesia Cristiana Pentecostal de Cuba ICPC tiene su surgimiento el 4 de marzo de 1956 en la ciudad de Santiago de Cuba bajo la dirección del hermano Luís M. Ortiz, puertorriqueño radicado en Cuba, desde allí se difunde por todo el territorio nacional en sus primeros tres años de fundada, hasta llegar a ser, en nuestros días, una organización bien asentada en nuestro país, siendo esta una iglesia eminentemente cubana, con raíces profundas en su pueblo.

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